sábado, 28 de julio de 2007





MUJER BOTELLA
Por María Paz Quezada

Bebe de mí,
mujer botella,
hasta la última gota de mi sangre,
de mi hiel, de mi olvido.
En la copa eterna
de besos henchida
embriagada de amor y desengaño
con su gollete traidor.
En las medallas
de trofeos antiguos
bajan los hilillos
en que camina la luz.
Mientras tu vientre
está vacío
se llenan las copas de rojo placer.
Cava de sueños
para escoger el mejor
y beber gota a gota
del cóctel de ansia.
Descorchado el aire
en espuma de vicios…
Del otro lado de la barra
se sirven los egos desnudos
en contorsiones de hielo
ahogándose
en el alcohol despiadado,
tinta de tantas historias
que se escriben en el olvido.



SORBOS DE CIELO
Por María Paz Quezada

Borrachos de cielo,
con el sol como copa.
Sorbos de tu luz
secando corazones húmedos,
entre las curvas del ensueño,
del paraíso de ocaso…
Brindando en cristales
el contacto de tus manos,
absorbiendo hasta la inconsciencia
el licor de tus gestos.
Esperando entre miradas de pudor
la candidez escondida
en hielos que tintinean.
Uno a uno pasan los vasos,
avanza la noche en sus pasillos.
Murmullos de niebla
empañan los sentidos.
Yo espero que despiertes.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

amigaaa
tu sabes siempre me han gustado tus poemas... abí que tenías tod un alma poética y tenías ke explotarla!! buenisimos poemas de bar, me gustó mucho "mujer botella"
felicitaciones!!!
espero algún dia ir a verte al bar perverso
saludos y abrazotes
te kere tu miga Jani

Anónimo dijo...

Y más te quiero yo. Mereces la palma y el mayor premio.
Ojalá nos vieramos en combate fiero.
Amor.